Estos son 8 pasos para limpiar tu casa en una hora (y sin perder el tiempo)

Tener una rutina de limpieza no siempre es fácil y es que las mil tareas que tenemos que realizar durante el día hacen que pongamos el orden de casa en un segundo plano. Pero resulta que disfrutar de una casa limpia es la clave para sentirnos a gusto, tranquilos y encontrar la paz que todos necesitamos. Por ello, os proponemos unos consejos muy útiles para conseguir mantener una rutina durante mucho tiempo.

1. Empieza por los dormitorios

Primero, hay que organizarse. Según los expertos es mejor empezar por la limpieza de los dormitorios para cerrarlos una vez terminados y no tener que volver a pasar por ellos. Luego, puedes seguir con el salón, los pasillos, sala de estudio, etc. Por último, lo ideal es hacer los baños o la cocina, según donde tires el agua de fregar.

2. Ventila los espacios

Antes de empezar a limpiar es fundamental ventilar la casa. Sin embargo, piensa que gran parte de la suciedad entra por las ventanas. Si las abres después de limpiar, todo se volverá a llenar de polvo. Por eso hay que ventilar antes (a primera hora e la mañana sería lo ideal) y abrir de nuevo solo mientras se aspira.

3. Ordena y despeja cada habitación

Olvídate de idas y venidas. Antes de empezar con la limpieza, pon cada cosa en su sitio. Recoge todo lo que haya en las mesas, encima de la cama, en el suelo, sobre la encimera de la cocina... y aprovecha para dejar cosas cuando vayas de una habitación a otra. Con la casa despejada, irás más rápido limpiando.

4. Usa productos específicos

Los multiusos son perfectos para el mantenimiento, pero para la limpieza en profundidad hay que usar productos específicos: un antigrasa en la cocina, un antical en el baño, un producto antiestático para el polvo... Además, para que sean 100 % eficaces, hay que usarlos bien: siguiendo las instrucciones del fabricante y respetando su tiempo de actuación.

5. Tenlo todo a mano

Hazte con un carrito o una cesta para guardar y tener siempre a mano y juntos todos los útiles y productos de la limpieza. Ordénalos en diferentes cestas dependiendo de si son para el baño, la cocina... Así te los podrás llevar contigo y no perderás tiempo arriba y abajo buscando lo que necesitas en cada momento.

6. Limpia siempre de arriba abajo

Así no tendrás que "repasar". Para ahorrar tiempo y esfuerzo, lo ideal es limpiar todo de arriba abajo: techo y paredes; armarios altos y estantes bajos; campana y placa; azulejos de arriba y azulejos de abajo... Si no, al repasar las zonas superiores, el polvo o la grasa resbalará y ensuciará de nuevo las inferiores.

7. Usa los tiempos muertos

Hay tareas de limpieza que se pueden hacer en 5 o 10 minutos, por lo que es una buena idea intercalarlas con otras. Por ejemplo, recoger lo que se ensucia mientras cocinas, preparar una lavadora mientras se está secando el suelo... Verás como así te cunde mucho más el tiempo.

8. Sigue el plan 20 minutos al día

Dejar toda la limpieza para el sábado y el domingo es un hábito que puedes cambiar. La idea es que dediques cada día un ratito para no tener que invertir 3 o 4 horas durante el fin de semana. Se trata de organizarse y ser constante.